sábado, 16 de octubre de 2010

1512, el saqueo de Estella. Parte I


1512, el saqueo de Estella. Parte I

En 1512 Estella se convierte en una de las principales ciudades en la resistencia a la conquista de Castilla. El castillo Mayor de Estella pasará a la Historia junto a los de Tudela, Amaiur y Fuenterrabía como uno de los símbolos de la lucha por la independencia de Navarra. La ciudad del Ega, de mayoría agramontesa, sufrió con un saqueo su rebeldía.

Todavía hoy los libros de texto dicen que Navarra no ofreció resistencia a la consquista castellana de 1512. Es una mentira que a base de repetirse acaba siendo creída por todo el mundo. Ahora que se acerca el aniversario de los 500 años, en el 2012, conviene que recordemos algunos de los hechos más importantes que provocaron la perdida de la independencia del Reino de Navarra.

Aunque Pamplona se rindió a la espera del regreso del rey legítimo con un ejército poderoso, otras ciudades navarras resisteron, entre ellas Estella. Las tropas castellanas ocuparon Navarra entre los meses de julio y agosto de 1512. Pero en Estella se encontraron con una dura resistencia de los soldados del castillo Mayor. La ciudad se rindió y sus máximos representantes, entre ellos el alcalde Pedro de Arbizu juraron fidelidad Fernando de Aragón. Junto al alcalde y organizando la rendición estaba una de las familias burguesas más poderosa de la ciudad. Eran los hermanos Nicolás y Juan de Eguía, beaumonteses del burgo de San Miguel. Las tropas castellanas, al mando del famoso coronel Villalba y de Juan Enríquez de Lacarra ocuparon toda la cidudad y pusieron sitio al castillo Mayor, donde resistían las tropas leales a los reyes de Navarra, en la confianza de ganar tiempo para la llegada del ejército que Juan de Labrit, estaba organizando en Baja Navarra y Bearne. Los soldados castellanos se instalaron en el convento de Santo Domingo para, desde allí, poder controlar y cortar los suministros a los leales encerrados en el castillo Mayor.

El rey Fernando se instaló en Logroño y exigió que la nobleza navarra fuera hasta allí para besarle la mano y jurarle fidelidad. Así, obligados por las circunstancias, acudieron a Logroño gran parte de los nobles agramonteses, partidarios del depuesto rey Juan de Labrit. Los lideraba Pedro de Navarra, mariscal del reino y marques de Cortes que tenía palacios en Tafalla y Estella. Otros importantes nobles agramonteses, de la merindad de Estella, tuvieron que acudir a Logroño. Entre ellos el señor de San Martín (Familia de los Baquedano de Améscoa) o el señor de Learza (familia de los Vélaz de Medrano, del palacio de Igúzquiza).

Entre tanto, el rey Juan de Labrit había conseguido la colaboración del rey de Francia y con un importante ejército de navarros, bearneses, mercenarios alemanes y albaneses, vascofranceses y franceses de distintos territorios atravesó el Pirineo y se acercó a las puertas de Pamplona. Ese era el momento esperado para sublevar Estella. El mariscal de Navarra tan unido a nuestra ciudad fue uno de los principales protagonistas. En la segunda parte de este artículo se podrá comprobar la difícil lucha de Estella por mantener la independencia del reino de Navarra.

Toño Ros Zuasti. rosza@wanadoo.es